Huyendo de la violencia de su país, un joven hondureño emprendió el viaje en busca del “sueño americano”. Pero si la experiencia vivida en el primero de los 2 intentos fue terrible, cuando tenía apenas 9 años de edad (casi muere electrocutado), la segunda fue ¡increíble!
En un albergue para migrantes en Guadalajara, México, asegura haberse topado cara a cara con los asesinos de su hermano, de quienes venía huyendo desde Honduras.
Del asunto conocieron las autoridades de migración y la vida del joven de 15 años, dio un giro de 180 grados.