Creo que el nuevo sistema de justicia penal tiene muchas bondades, y, la intención del legislador de “empoderar” el principio de inocencia, es muy loable. Sin embargo, también tiene muchas fallas.
Como buenos mexicanos siempre dejamos las cosas al final y lo que se ha dicho de que entró en vigor en junio del año pasado, no es del todo cierto, tenemos que especificar que “terminó de entrar en vigor en todo el país”, que es algo muy distinto y que por eso estamos en el punto que estamos.
Explico: la reforma constitucional del 2008 decía que teníamos ¡hasta! ocho años para implementar el nuevo sistema, venciendo justamente el 18 de junio de 2016. Hubo estados que la transición la comenzaron a hacer inmediatamente y ya nos llevan ocho años de ventaja, uno de ellos es #Chihuahua. #Jalisco, fue uno de los últimos.
Desde esta óptica, se explica perfectamente que acá en el estado de Jalisco la implementación del nuevo sistema ha sido un caos. No lo digo yo, basta con echarnos una vuelta a la Fiscalía General de Jalisco, los expedientes están al tope en los escritorios, porque muchos no saben cómo resolver frente al nuevo sistema procesal. Ellos mismos me lo han dicho, transitar en el sistema mixto ha sido un caos.
Y bueno, también se acaba de anunciar que muchos juzgados del fuero común en materia penal en Jalisco dejan de funcionar en septiembre, los casos que están resolviendo deben de terminarse, lo veo muy difícil, se podría traducir en, ahora sí, sentenciar a la ligera. Muchos de esos jueces van a ser reubicados como “jueces de control”, en un estado en el que muchos de ellos no han sido debidamente preparados.
Sí, lo resuelto por #SCJN es un gran tema, ciertamente no se abre la puerta en automático, pero la llave la dieron. Y aunque los reos o sus abogados soliciten aplicar lo que ya es jurisprudencia, para enfrentar los juicios en libertad, habrán de pasar todo un proceso judicial para obtener su libertad, como lo explicó la Corte en un comunicado. O sea, no será ni inmediato ni fácil. Pero reitero: la llave ya la dieron.
¡Y ahí, es donde va a estar la corrupción, ya lo verán!
Para mí lo más interesante de todo, de lo que no se ha informado mucho, es ¿cómo es que la Suprema Corte de Justicia de la Nación # SCJN llegó a este punto de “resolver lo que resolvió”?
Bueno, pues fue una contradicción de tesis entre dos tribunales colegiados, uno en Ciudad de México y el otro en Quintana Roo, que no coincidían de qué forma resolver con respecto a la libertad bajo caución, para delitos que ahora ya no son graves, y que sí lo eran en el antiguo sistema penal. Es decir, ni los propios tribunales colegiados sabían cómo proceder, por tantas lagunas legales.
¡Que nuestros legisladores se pongan a trabajar y corrijan tantas fallas que hay en el nuevo sistema de justicia penal!
Saludos a mis grandes maestros, colegas y amigos abogados, tenemos mucha “tela” de dónde cortar.
Ahtziri Cárdenas Camarena.